Muchas son a estas alturas las evidencias de la existencia de poderes e ideologías políticas que están dispuestas a sacrificar la verdad y la ciencia en favor de sus intereses antisociales. El libro cuyo título aparece en la imagen adjunta, puso en evidencia el denominado ClimateGate, relacionado con ciertos correos electrónicos que desvelaron la hipocresía y la manipulación de los datos climáticos (cuando no su inexistencia) , con el fin de justificar la influencia de determinadas actividades en una supuesta degradación del Planeta.

Aún podemos recordar la mentira consciente del IPCC de la ONU al respecto de que los glaciales del Himalaya desaparecerían en 2035, como la inclusión de muchos otros estudios de ínfima calidad entre sus conclusiones nefastas.

Esto permite afirmar la baja fiabilidad en la predicción y la alta probabilidad de error en las conclusiones de este panel de expertos vendidos a intereses espurios.

Estos hechos aparentan carecer de influencia sobre el comportamiento de las personas, pero esto es más apariencia que realidad: la recomendaciones de estos lacayos del poder pasan desde la reducción del uso de los vehículos a decidir muchas de las acciones domésticas. No cabe duda de que existen campañas que incluyen políticas de cambio social y del comportamiento, utilizando como medios la pseudoconcienciación y la educación y sensibilización manipuladoras, hacia la práctica de hábitos predefinidos. Las áreas afectadas son múltiples, transporte, consumo de energía, alimentación,  gestión de residuos ... y siempre estos hábitos redundan en el beneficio económico y político de unos pocos.

Si estas políticas están fundamentadas en hechos retorcidos por voluntades inequívocamente antisociales y referendadas por científicos sobornados para definir y afirmar tales sistemas denominados sostenibles, nos encontramos con una de las lacras más terribles de la historia de humanidad.

Nos llevarán a una esclavitud ciegamente asumida, fruto de la corrupción humana y de la ignorancia y de la pobreza de los pueblos.

Hay que luchar como sea contra esta nueva forma de dominación del hombre.

No es posible en este punto dejar a un lado, que los pseudoizquierdistas españoles en el poder, PSOE, SUMAR, PODEMOS y fuerzas nacionalistas hipócritas y aprovechadas, apoyan ciegamente estas ideas falsas, para conseguir la preponderancia política y sin duda utilizados por los poderes más oscuros.