La Psicopatía es un trastorno de la personalidad que normalmente no afecta a las capacidades mentales y que requiere cierto tiempo para su apreciación debido que sus rasgos característicos responden a un patrón según el cual el individuo presenta alteraciones graves de la conducta social:

• Ausencia de remordimientos.
• Egocentrismo.
• Falta de empatía.
• Manipulación de los sentimientos de los demás.
• Mentiras.
• Ausencia de emociones.
• Capacidad de disimulo.
• Engrandecimiento propio.

Lo que da cierta luz a la incógnita planteada, es que el psicópata presenta un comportamiento que discrepa abiertamente con los valores o normas sociales prevalentes y que se manifiesta por:

• Absoluta despreocupación por el sentir de los demás que conduce a la incapacidad de sostener relaciones duraderas.
• No sentir responsabilidad en la transgresión de las normas por lo que es difícil que el individuo sienta culpa o aprenda del castigo.
• Contradicción abierta de las reglas o costumbres sociales aceptadas comúnmente para mantener su egocentrismo.
• Bajo umbral para la reacción violenta por incapacidad de asimilar la frustración.
• Capacidad elevada para culpar a los demás.
• Capacidad de racionalizar a su favor situaciones conflictivas dándoles apariencia de normalidad.