Esto es Memoria histórica (5/08/1936) Los Socialistas asesinan al Fiscal General del Estado y tres de sus hijos por sostener la acusación contra Largo Caballero, juzgado en el TS por rebelión

20250615

De: Ricardo (Mod.)

Marcelino Valentín Gamazo, Fiscal General del Estado nombrado el 16/11/1935 por sus méritos (no como ahora), por Niceto Alcalá Zamora, fue asesinado el 5/08/1936, junto a tres de sus hijos José Antonio, Francisco Javier y Luis Gonzaga por una banda de milicianos socialistas - previa extracción a punta de fusil, de la casa de su esposa sita en Rubielos Altos (Cuenca) - Esta pandilla socialista, los asesinó por orden riguroso de menor a mayor de edad, sin duda para que el padre viera morir a sus hijos. Esto se sabe por el testimonio del propietario de la furgoneta que "requisaron" para realizar su "encomiable" labor a favor del PSOE. Dos años después de la guerra reconoció a uno de los asesinos en Madrid.

Ejerció la acusación como Fiscal General en la causa (443/1934) abierta frente al socialista Largo Caballero por su participación como cabecilla en la rebelión militar de 1934 (golpe de estado que tuvo que ser sofocado por el Ejército). Todo ello según el artículo 237 del Código Penal de 1932. Por otro lado el artículo 239, preveía penas de 12 a 30 años de prisión para aquellos que indujeran, determinaran, promovieran o sostuvieran la rebelión, incluyendo a los caudillos principales.

Gamazo pidió para el socialista encausado la pena de 30 años de prisión por su acreditada participación en los hechos. Finalmente el Tribunal Supremo, lo absolvió sorprendentemente del delito principal en virtud del principio in dubio pro reo, cuando era notoria su participación. Hay que recordar que expulsó a Julián Besteiro de la Secretaría General del partido por no seguir la vía revolucionaria y no apoyar esta iniciativa.

Pero no quedó ahí, en un insigne requiebro de ingeniería legal, el TS absolvió del delito de inducción a la rebelión entendiendo que los hechos eran anteriores a la entrada en vigor de la Ley de Amnistía de 25 de abril de 1934.

Suena a la amnistía inventada por el artista del pucherazo, Sr. Sánchez y el cualificado analfabeto, Puigdemont.

Aunque hubo una interrupción temporal del proceso porque se invocó la incompetencia de la jurisdicción militar dada la condición de aforado del acusado (ya existía entonces el privilegio aberrante para los políticos), las sesiones del juicio oral se iniciaron en noviembre de 1935 y se dictó sentencia el mismo mes. (¡Un record!)

Sea como sea el TS estaba bajo presión,  el PSOE y la UGT amenazaron al Tribunal directa e indirectamente, el riesgo de más revueltas era importante si se fallaba condenando al Lenin Español.

Largo Caballero recibión una limitada educación dejando la escuela a los 7 años;  se decía de él que no había leido nada significativo del marxismo, que repetía como un papagallo. Quizás el abandono de su padre -del que se decía que era un maltratador- a él mismo y a su madre le condicionó demasiado en su hábitos morales y en su educación. Fue condendado a cadena perpetua por su participación en la huelga de 1917.

PSOE, UGT y juventudes Socialistas constituyeron un Comité Mixto presidido por este individuo para organizar el Alzamiento armado de 1934. Coordinó comités, milicias y sabojates a redes de gas, electricidad y teléfono, todo con la inestimable ayuda de Indalecio Prieto.

Se crearon milicias entrenadas para apoderarse de depósitos militares. Siempre se le consideró principal responsable del intento de Golpe cruento de estado fallido que costó millares de vidas y más de 20.000 detenidos.

El Fiscal General presentó su dimisión como consecuencia de la anómala absolución, el 18 de diciembre de 1935, que fue admitida el 24 de diciembre. Nos trae a la mente la descarada parcialidad y prevaricación del los actuales miembros del TC con Pumpìdo a la cabeza.

Los cuatro cadáveres fueron abandonados al sol en el olivar donde los liquidaron cobardemente. Años después uno de los valientes milicianos asesinos, fue reconocido en Madrid, juzgado y ejecutado. Hoy forma parte de las honorables víctimas del franquismo, de acuerdo a la infame Ley de la Memoria Histórica del homónimo Zapatero, junto con el resto de los 10 asesinos que probablemente se fugaron de España por su exilio forzoso (habría que añadir para eludir a la Justicia).

Probablemente la mano de Largo Caballero tenía también largo alcance.

En la fotografía, al terminar el juicio, se aprecia al Fiscal General saludando a la defensa, que fue ostentada por Luis Jiménez de Asúa, famoso jurista de cualidad socialista y congresista, huido de España y nombrado presidente de la II República en el exilio.

Asúa sufrió un atentado fallido el 12 de marzo de 1936 como represalia por el asesinato de Juan José Olano falangista y miembro de Acción Católica que falleció el dia 11 de marzo después de recibir un disparo de una turba comunista en Madrid. Asúa es famoso por su Tratado sobre Derecho Penal de siete tomos (la sabiduría quizás se mide al peso). Murió en Buenos Aires en 1970.

Terminar por ahora citando las palabras de Indalecio Prieto en la ciudad de México en 1942, con las que él mismo reconoció que la revolución (del 34) solo había servido para «hacer más profundo el abismo político que dividía a España».:

"Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación de aquel movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo".[sic]